Las explicaciones de García Naranjo no convencieron a los legisladores, que advirtieron que no hubo mea culpa por parte de la ministra nacionalista por su cuestionada actuación tras la tragedia en el caserío Redondo y que más bien pretendió descalificar las críticas en su contra denunciado una consigna política para desprestigiarla.
Ante el Pleno, la titular del Mimdes justificó haber culpado a las madres encargadas de preparar los alimentos de la muerte de los niños, alegando que sus comentarios se basaron en distintas fuentes orales y escritas proporcionadas por el ahora destituido jefe regional del Pronaa, Dante Mendoza. “No creemos que alguien haya querido hacer daño a los niños, a las madres todo mi respeto y consideración”, afirmó.
También justificó que no haya viajado al caserío apenas ocurrió la desgracia y que optó por quedarse en Lima “para documentarme del caso y adoptar medidas correspondientes”. Asimismo, se defendió de las críticas que recibió por haber bailado en una actividad pública mientras los padres de los niños fallecidos los enterraban en Cajamarca.
“Las situaciones se dieron en fechas distintas”, alegó. “Pero luego pedí disculpas públicas y por escrito”, anotó. “Me empezaron a dar lecciones de sensibilidad quienes nunca han estado del lado del pueblo”, agregó en alusión a sus críticos.
Por último, ante los diversos pedidos para que renuncie, la ministra dijo que no se aferra al cargo y que seguirá hasta que el presidente Ollanta Humala y del primer ministro Salomón Lerner lo decidan.
NO HUBO MEA CULPA
Tras su comparecencia, la representación nacional debatió sobre su intervención. El tenor de la oposición fue que García Naranjo no tuvo la menor intención de reconocer que se equivocó en su reacción.
“La ministra vino a echar la culpa a todo el mundo menos a admitir al menos que hubo omisión (en su actuación)”, dijo el legislador Alejandro Aguinaga (Fuerza 2011), tras recordar que García Naranjo es una “congresista fallida”, que “todas las veces que ha postulado no ha salido elegida”.
“Ahora bailamos sobre los cadáveres. Esos son los falsos valores”, agregó en referencia a la cuestionada aparición de la ministra en una actividad en la que bailó con el exjugador José Luis ‘Puma’ Carranza a los pocos días de la muerte de los pequeños en Cajamarca.
“Ha quedado demostrado que esos grupillos de izquierda (mencionó al MIR, al PUM y otros), que durante años han estado en la oposición, cuando asumen el gobierno demuestran que no están capacitados y ante cualquier problema le echan la culpa a todo el mundo”, dijo a su turno el legislador Alberto Beingolea (Alianza por el Gran Cambio).
En tanto, Mauricio Mulder (Apra) cuestionó que la ministra haya culpado a la gestión anterior por los problemas que se han detectado en el Pronaa. “Ha tenido 45 días de (proceso de) transferencia y dos meses de gestión y no podía haberse dado cuenta qué problemas enfrentaba”, refirió.
LA BLINDAN
El oficialismo defendió a García Naranjo. Jorge Rimarachín Cabrera señaló que se está aprovechando este tema para desestabilizar el proceso de transformación, mientras que Javier Diez Canseco dijo que los exámenes médicos señalan que las muertes de los niños fueron por un insecticida agrícola que no compra el Pronaa, lo que demostraría que la ministra no tiene responsabilidad.
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